lunes, 28 de mayo de 2012

el mosquito es enemigo del sueño

Este es un pequeño fragmento de los muchos que forman El Crack-Up. Este libro de Scott Fitzgerald es el que está amenizando últimamente mis viajes en metro...

"Es asombroso lo malo que puede llegar a ser un mosquito, mucho peor que un enjambre. Contra un enjambre uno puede prepararse, pero un mosquito adquiere personalidad: la odiosa, siniestra categoría de la lucha a muerte. Esta personalidad se me apareció de repente un septiembre en el piso veinte de un hotel de Nueva York, tan fuera de lugar como un armadillo. Era el resultado de la creciente desecación de los pantanos de Nueva Jersey, y por eso llegó junto con otros hermanos más jóvenes a lo estados vecinos en busca de alimento.
La noche era calurosa, pero tras el primer encuentro, los vagos manotazos al aire, los inútiles registros, el golpearme mis propias orejas con un segundo de retraso, opté por la antigua fórmula y me eché la sábada por encima de la cabeza.
Y así prosiguió la vieja historia, los picotazos a través de la sábana, los picotazos todavía más fuertes en las partes descubiertas de la mano al poner la sábana en su sitio, el echarse la manta por encima con la asfixia consiguiente -seguido esto del cambio de actitud psicológica, un progresivo desvelarme, una terrible ira impotente-, por fin, una segunda cacería.
Esto inició la fase maníaca: el reptar debajo de la cama con la lámpara de la mesilla como linterna, las vueltas por la habitación con final constatación de la retirada del insecto al techo, y el ataque con toallas, el herirse a uno mismo. ¡Dios mío!
Después de eso hubo una breve convalecencia de la que mi enemigo pareció ser consciente, pues se situó insolentemente junto a mi cabeza..., pero volví a fallar.
Al final, después de otra media hora que me puso los nervios en un estado de frenética alerta, llegó la victoria pírrica y la pequeña mancha de sangre aplastada, de mi sangre, en la cabecera de la cama.
Como ya dije, creo que aquella noche de hace dos años, fue la del comienzo de mi insomnio, pues me hizo conocer la sensación de que el sueño puede ser echado a perder por un infinitesimal elemento imprevisible."

Domir y Despertar.
El Crack-Up.
F. Scott Fitzgerald.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Scott Fitzgerald... Qué buen escritor, ¿has leído el Gran Gatsby? Estupendo libro, cien por cien recomendable.

Anastasia dijo...

Pues sí, leí El Gran Gatsby hace un par de años. Antes ya me había leído algunos cuentos cortos de Scott Fitzgerald, como El palacio de hielo, Bernice a lo garçon o El curioso caso de Benjamin Button. Es un escritor que siempre me gusta mucho. Todavía tengo algunas cosas suyas pendientes que me gustaría leer...

Muchas gracias por pasarte, Alex. Un beso.