miércoles, 5 de diciembre de 2012

vincent

No, no voy a hablar -de nuevo- de la canción de Don McLean dedicada a Van Gogh, sino de las palabras que John Berger (escritor y crítico de arte) le dedica al pintor en su libro Sobre el dibujo. Recojo aquí algunas de las frases que más me han gustado y aprovecho para, a pesar de no haber acabado aún de leer este libro, recomendároslo a todos.


¿Se puede escribir todavía algo sobre él? Pienso en todas las palabras que ya se han escrito, incluidas las mías, y la respuesta es "no". Si miro sus cuadros la respuesta vuelve a ser "no", aunque por una razón diferente: sus cuadros invitan al silencio.

(...)

él, en cuanto abandonó su primera vocación de predicador, abandonó toda ideología. Se volvió estrictamente existencial, se quedó ideológicamente desnudo. La silla es una silla, no un trono. Las botas están gastadas de andar. Los girasoles son plantas, no constelaciones. El cartero reparte cartas. Los lirios morirán. Y de esta desnudez suya, que para sus contemporáneos era ingenuidad o locura, procedía su capacidad de amar, súbitamente y en cualquier momento, lo que veía delante de él.

(...)

Toca todo lo que ven sus ojos. Y la luz cae sobre los trazos en el papel de vitela  de la misma forma que cae sobre los guijarros a sus pies, en uno de los cuales (en el papel) escribirá: Vincent.

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