viernes, 29 de junio de 2012

madre, hermano, amante

En Madre, hermano, amante, el nuevo libro de Jarvis Cocker, podermos encontrar unas setenta letras de canciones con sus respectivas traducciones al castellano.
Ayer fui a la Fnac de Callao para que el autor me firmase el ejemplar. No quería perdérmelo por nada del mundo, así que mi amigo Tom y yo fuimos e hicimos cola durante unas dos horas para poder disfrutar de unos pocos segundos de esos ojos azules tan maravillosos de Jarvis.
Mientras él te firmaba el libro (la Fnac no dejó que firmase fotos, discos, etc), te ofrecía una uva. A su lado tenía dos enormes cuencos: uno con uvas verdes y otro con uvas moradas.
No puedo decir que fuese cariñoso -ni siquiera simpático- con sus fans. Tampoco lo contrario. Simplemente se muestra (a diferencia de su comportamiento en sus vídeos) como un ser tímido e incluso algo asustado.
Ha sido en mi opinión una buena experiencia y estoy segura de que, aunque conozca la mayoría de las letras y me las sepa prácticamente de memoria, el libro merece mucho la pena. Porque al igual que otros consideran las letras de Cohen o Dylan poesía, las de Cocker no tienen por qué ser menos. Él mismo afirma en una entrevista que no hay que confundir las letras con poesía, pero que se siente halagado cuando alguien piensa eso de sus canciones.
En la contraportada del libro aparece escrito: "Por favor, no lean las letras mientras escuchan el álbum." Y es que para Jarvis Cocker las letras deben ir separadas de la escucha de sus canciones, ya que, según él, hay un choque entre dos direcciones.

Dicho esto, no puedo hacer más que repetiros lo guapo que es este hombre y lo recomendable que me parece su libro (aunque bien es cierto que con algunas traducciones no estoy nada de acuerdo).

jueves, 28 de junio de 2012

éramos unos niños

Para aquellos que lean este blog, parecerá que últimamente lo único que hago es leer. Y es cierto que se me acumulan los libros. Ahora mismo me he visto tentada a abandonar por unos días El Crack-Up con el fin de leer Éramos unos niños, de Patti Smith, que me lo ha prestado un amigo. Pero por eso mismo quiero compartir con vosotros un tema: Birdland, uno de mis favoritos de su gran disco Horses.



Más adelante, a medida que me vaya adentrando más en la vida de Patti Smith y de Robert Mapplethorpe, os iré contando. De momento, me ha impactado la visión del mundo que tenía ella desde pequeña, cómo la literatura y el arte la impactaban mientras veía en ellos su posible futuro.

viernes, 22 de junio de 2012

cavalo morto

Tenía dos posibles conciertos a los que haber ido esta tarde-noche. Sin embargo, he preferido optar por asistir a un encuentro con el poeta Juan Carlos Mestre en la Piscifactoría.
Para aquellos que no le hayan leído es el siguiente vídeo, en el que se le oye recitar (mientras toca el bandoneón) uno de sus poemas más importantes: Cavalo Morto.



En el blog Bajo Los Tilos podéis ver el poema escrito. Muy, muy grande Cavalo Morto.

martes, 19 de junio de 2012

perros y kant

"Perros:
Seguimos una rutina, con un montón de sobresaltos, obligaciones, sujetos por patas y cuello, con revolcones y escapadas.
Sólo ladro un poco y bajo, para aclararme la garganta... no soy de esos que siempre andan estirando el hocico y aullando.
Seguimos a una señora alta durante un rato... por nada especial, excepto que llevaba un paquete con carne. Sabíamos que no conseguiríamos nada, pero nunca se puede saber. A veces noto simplemente como si se me cerraran los ojos y me pongo a seguir a alguien pretendiendo que somos suyos y que nos llevan a algún sitio.
El Cerebro no estaba, pero la Barba sí. Cogió ese maldito palo y trató de volver a pegarme, agitándolo y gritando... hace mucho tiempo me imaginaba que su objetivo es ver si soy lo bastante tonto como para saltarlo. Pero no muerdo, me limito a largarme. Luego hace lo mismo que todos: me coge por las patas de delante y trata de que me mantenga tieso sobre las de atrás. No consigo imaginar con qué objeto.
Quiero lamerlo, pero cuando me acerco de verdad suelta un: "¡Largo!", y se estira. Creía que me lo iba a comer sólo porque está agachado.
El niño dijo: "¡Fuera de aquí!", y eso hizo que me sintiera mal porque nunca en la vida he comido a un perro y no lo haría a menos que tuviera mucha hambre.
Debe de haber por aquí centenares de huesos y no sé para qué los escondo. Nunca los vuelvo a encontrar a no ser por casualidad, pero no puedo dejar de esconderlos."
Personajes.
El Crack-Up.
F. Scott Fitzgerald. 

Me da miedo leer este fragmento de Scott Fitzgerald y pensar a partir de la última frase en lo que dijo Kant de que, aunque no podamos responder ciertas preguntas, no vamos a dejar de preguntárnoslas. Me da miedo, sí, porque me prometí a mí misma que después de Selectividad lo olvidaría todo.

domingo, 17 de junio de 2012

sisters of mercy

Después de un tiempo sin publicar (y sin excusa alguna, porque ya acabé mis exámenes, pero es que todo el mundo sabe que tener tiempo libre es aún peor), vuelvo. Y lo hago con Leonard Cohen y su Sisters of Mercy, probablemente una de sus mejores canciones, perteneciente a su disco Songs of Leonard Cohen (todos conocemos la originalidad de este hombre a la hora de elegir título para sus álbumes).
Recuerda a otros de sus temas, como Suzanne o So Long, Marianne. Es una de esas maravillas de la música que se encuentran pocas veces a lo largo de la historia y te hace pensar que realmente Leonard Cohen es uno de esos pocos que, a pesar del paso de los años, merecen ser recordados.

lunes, 11 de junio de 2012

the baked beans in tomato sauce brothers

No pude ir a ver la presentación de In A Stew, el disco de The Baked Beans In Tomato Sauce Brothers. Pero para consolarme está este documental-resumen-directo en youtube en el que se puede apreciar parte de lo que fue la presentación que tuvo lugar el pasado 30 de abril en la Boite (Madrid). Parece ser que fue un pedazo de concierto. Pero no se puede esperar menos de este grupazo.

Os dejo disfrutando...

viernes, 8 de junio de 2012

goodbye, ray

Como supongo que ya sabréis la mayoría de vosotros, ha muerto Ray Bradbury hace un par de días. No sé si recordaréis que hace poco puse en este blog un fragmento de Fahrenheit 451, y además en este tiempo me he leído también otras dos pequeñas historias escritas por él: Y la roca gritó y El parque de juegos.
El caso es que cuando vi la noticia me chocó mucho. No fue porque me sorprendiera su muerte, sino más bien porque era una de esas personas que -con todos mis respetos- daba por muerta. No sé por qué, cuando hace un par de meses empecé a leer cosas suyas (aunque ya había leído alguna cosa cortita en versión original), pensé que estaba leyendo a un escritor que no estaba vivo; pensaba que habría muerto a finales de los '90 o así, no sé muy bien por qué.
Pero el caso es que me dio pena saber que había muerto, que había muerto de verdad.
Hoy escribo en este blog uno de los fragmentos de su obra más famosa. Quizá me gusta especialmente porque habla de por qué nos atrae el fuego, de por qué nos atrae la cosa que más temo en este mundo.

"Beatty apretó el encendedor junto a Montag y miró fascinado la llamita anaranjada.
-¿Qué tiene el fuego que nos parece tan hermoso? No importa qué edad tengamos. Siempre nos atrae. -Beatty apagó la llama y volvió a encenderla.- Un movimiento perpetuo. Algo que el hombre siempre quiso inventar. O casi el movimiento perpetuo. Si uno lo dejase arder, duraría toda la vida. ¿Qué es el fuego? Un misterio. Los hombres de ciencia charlan y charlan acerca de moléculas y fricciones. Pero nada saben realmente. Es hermoso porque destruye la responsabilidad y las consecuencias. ¿Un problema se convierte en una carga demasiado pesada? Al horno con él. Y ahora, Montag, tú eres una carga. Y el fuego me quitará ese peso de los hombros, de un modo limpio, rápido y seguro; nada que pueda pudrirse con el tiempo. Antibiótico, estético, práctico."

Fahrenheit 451.
Ray Bradbury.

lunes, 4 de junio de 2012

every little thing gonna be all right!

Mañana me examino. Y quien dice mañana dice pasado. Y quien dice pasado dice al otro.
Pero todo va a salir bien. Todo va a salir bien. Todo va a salir bien.


Three little birds, de Bob Marley.