viernes, 28 de diciembre de 2012

las aventuras de priscilla, reina del desierto

Podría hablar en este blog de Séraphine o de Mi pie izquierdo, pero prefiero dejar a un lado el camino pseudo-intelectual que parece haber tomado el blog últimamente. Por eso no os voy a hablar de ninguna de esas dos películas (muy recomendables por otro lado), ni de Belle Epoque, que también vi hace poco y que me gustó tanto. Voy a hablaros de Las aventuras de Priscilla, Reina del Desierto, que me regaló mi amigo Santi por mi cumpleaños (en julio nada menos), y que por fin tuve tiempo de ver hace unas semanas; y, sobre todo, tiempo de disfrutar.
Bueno, creo que, en vez de hablaros de la película, será mejor poner un vídeo y que opinéis vosotros. Los tres son actorazos (aunque he de reconocer que siempre que miraba al personaje de Hugo Weaving me resultaba difícil no ver a Elrond, de El Señor de los Anillos). Desde luego recomiendo la película. Os aseguro que a mí me encantó.


lunes, 24 de diciembre de 2012

nossa senhora da corrente

Las Navidades comienzan con una mala noticia: el fallecimiento de Lêdo Ivo, uno de los poetas brasileños más importantes. Ya hablé en su día de él en este blog, compartiendo con vosotros su poema As necessidades. Hoy comparto con vosotros otro poema, Nossa Senhora da Corrente. Espero que lo disfrutéis y que sirva también para homenajear a este gran poeta.



Nossa Senhora da Corrente
Só Deus e os morcegos habitam
a Igreja de Nossa Senhora da Corrente.
O espírito invisível paira entre os altares
roídos e o vento de Penedo
cega lentamente os olhos dos santos
que os turistas e antiquários não conseguiram roubar.
Deus é barroco. Deus é como os morcegos:
voando à noite entre os espaços estrelados
procura chupar o sangre dos homens
que enegrecem o dia com os seus pecados.

Na obóbada da igreja que o rio às vezes invade
os morcegos escondem o céu alegórico
eternamente sonegado aos pecadores.
Ó céu negro dos homens! Sob o soalho avariado
os ratos se inclinam à Presença eucarística.
E Nossa Senhora da Corrente, padroeira dos ratos e morcegos,
entre flores de papel e velas fedorentas
compartilha da solidão divina.
Ó Mãe dos homens, que sorri radiosa em seu abandono 
como a minha própria mãe, roga por mim!

Nossa Senhora da Corrente
Sólo Dios y los murciélagos habitan
la Iglesia de Nossa Senhora da Corrente.
El espíritu invisible vaga entre los altares 
corroídos, y el viento de Penedo
ciega lentamente los ojos de los santos
que los turistas y los anticuarios no consiguieron robar.
Dios es barroco. Dios es como los murciélagos:
vuela de noche entre los espacios estelares
intentando chupar la sangre de los hombres
que oscurecen el día con sus pecados.

En la bóveda de la iglesia que a veces el río inunda
los murciélagos ocultan el cielo alegórico
eternamente negado a los pecadores.
¡Oh cielo negro de los hombres! Bajo la dañada tarima,
los ratones se inclinan ante la Presencia eucarística.
Y Nossa Senhora da Corrente, patrona de ratones y murciélagos,
entre flores de papel y velas malolientes,
comparte la soledad divina.
¡Oh madre de los hombres, que sonríe radiante en su abandono
como mi propia madre, ruega por mí!
Lêdo Ivo.
Traducción: Guadalupe Grande y Juan Carlos Mestre

miércoles, 5 de diciembre de 2012

vincent

No, no voy a hablar -de nuevo- de la canción de Don McLean dedicada a Van Gogh, sino de las palabras que John Berger (escritor y crítico de arte) le dedica al pintor en su libro Sobre el dibujo. Recojo aquí algunas de las frases que más me han gustado y aprovecho para, a pesar de no haber acabado aún de leer este libro, recomendároslo a todos.


¿Se puede escribir todavía algo sobre él? Pienso en todas las palabras que ya se han escrito, incluidas las mías, y la respuesta es "no". Si miro sus cuadros la respuesta vuelve a ser "no", aunque por una razón diferente: sus cuadros invitan al silencio.

(...)

él, en cuanto abandonó su primera vocación de predicador, abandonó toda ideología. Se volvió estrictamente existencial, se quedó ideológicamente desnudo. La silla es una silla, no un trono. Las botas están gastadas de andar. Los girasoles son plantas, no constelaciones. El cartero reparte cartas. Los lirios morirán. Y de esta desnudez suya, que para sus contemporáneos era ingenuidad o locura, procedía su capacidad de amar, súbitamente y en cualquier momento, lo que veía delante de él.

(...)

Toca todo lo que ven sus ojos. Y la luz cae sobre los trazos en el papel de vitela  de la misma forma que cae sobre los guijarros a sus pies, en uno de los cuales (en el papel) escribirá: Vincent.

domingo, 2 de diciembre de 2012

where did you sleep last night?

Dice que no me importa la música que me enseña. Yo creo que se equivoca.




Where did you sleep last night?, de Leadbelly.