lunes, 25 de marzo de 2013

franco battiato

Como ya os avisé en el último post, el jueves por la noche asistí al concierto que Franco Battiato dio en Madrid. Creo que es, sin duda, uno de los mejores conciertos a los que he podido asistir. Considero que Battiato fue uno de mis primeros contactos con la música, cuando mi padre me ponía sus canciones y yo era pequeña y no entendía nada.
Hace unos años comencé a escucharlo de nuevo, y más intensamente que nunca.

A finales de 2012 publicó el que es su último álbum hasta la fecha: Apriti Sesamo, y cuando me enteré pensé "Ojalá haga una gira y ojalá venga aquí". Efectivamente, al poco tiempo, un amigo me dijo "¿Sabes que viene Battiato? ¿A ti te gusta, no?" No me lo podía creer. Llegué a casa, se lo dije a mi hermana, y pronto nos hicimos con entradas.

Para empezar, he de decir que el último disco de Battiato es realmente bueno. Quizá algo más triste que otros trabajos suyos, pero igualmente impactante y posiblemente más emotivo de lo habitual. Este hombre lo ha hecho todo, ha experimentado con una gama muy amplia de música, cosa que pudimos comprobar el otro día en el Circo Price, cuando nos deleitó con todo su repertorio, tan variado.
El disco se puede encontrar tanto en italiano como en español y es muy recomendable. Para el que no se atreva a comprarlo a ciegas, que sepa que puede escucharlo antes en Spotify.

Se puede decir que este es un año de regresos. Ha vuelto Bowie. Ha vuelto Fangoria. Ha vuelto Pulp. Ha vuelto Iggy & The Stooges. Ha vuelto Battiato.
No se puede pedir más.

Os dejo, para daros envidia, con esta canción de Battiato: La stagione dell'amore. Sonó en el concierto y me descubrí a mí misma moviendo los labios, cantándola, emocionada. Es una canción que hacía unos diez años que no escuchaba, desde que mi padre me la ponía. Y me la seguía sabiendo.
Para vosotros, para todos.




miércoles, 20 de marzo de 2013

una falsa primavera

Oigo 'primavera' y pienso en dos cosas: la primera, en Franco Battiato, porque mañana empezaré la nueva estación viéndole en directo; la segunda, en Hemingway, en este fragmento que he buscado, revisando de nuevo el libro, hasta encontrar, para así poder compartirlo con vosotros.

"Con tanto árbol en la ciudad, uno veía acercarse la primavera de un día a otro, hasta que después de una noche de viento cálido venía una mañana en que ya la teníamos allí. A veces, las espesas lluvias frías la echaban otra vez y parecía que nunca iba a volver, y que uno perdía una estación de la vida. Eran los únicos períodos de verdadera tristeza en París, porque eran contra naturaleza. Ya se sabía que el otoño tenía que ser triste. Cada año se le iba a uno parte de sí mismo con las hojas que caían de los árboles, a medida que las ramas se quedaban desnudas frente al viento y a la luz fría del invierno. Pero siempre pensaba uno que la primavera volvería, igual que sabía uno que fluiría otra vez el río aunque se helara. En cambio, cuando las lluvias frías persistían y mataban la primavera, era como si una persona joven muriera sin razón.
En aquellos días, de todos modos, al fin volvía siempre la primavera, pero era aterrador que por poco nos fallaba."

París era una fiesta.
Ernest Hemingway.